Oriol Regàs – Barcelona mon amour

ORIOL REGAS

BARCELONA MON AMOUR
KIKU MISTU Y SU LENGUAJE DE LA FLORES
Oriol regàs
CONOCI a Kiku Mistu durante mi etapa de asesor de la Generalitat en una comisión para la Modernización de la Cultura de la de la que también formaban parte Xavier Olivé, Juli Capella, Claret Serrahima, Anna Veiga, Vicenç Altaió, Pau Riba y Juanjo Puigcorbé. Kiku ganó, en 1988, la beca que otorgaba dicha comisión con su proyecto Petó bureau, base del posterior libro Bésame mucho, en el que presentaba diferentes formas de besar acompañadas de recomendaciones diversas, así como el perfume o la música más adecuada para cada una de sus variantes.
El libro lleva una dedicatoria entrañable: «A qui segur em va fer el meu primer petó, la mare. De qui vaig rebre l honor del fer-li l últim».
Desde entonces, mantengo con Kiku y con su compañero, Amai, una sincera amistad. Viven en compañía de un burro, Platero, gallinas, gallos, ocas, perros, patos y otras especies animales con las que comparten su espacio en perfecta armonía. Ultimamente les he conocido ya varias casas, siempre en el campo, a donde se han trasladado una y otra vez, y ahora, cerca de Santa Maria de Vilalba, en una casita de cuento, parecen haber encontrado su lugar definitivo.
Kiku salió del seminario para convertirse en payaso, más tarde se inventó diversas performances como casarse consigo mismo, enviarse por correo como obra para una exposición, autocoronarse dios de los angelitos negros, idear el falo más grande del mundo, predecir el diluvio universal o crear espacios impensables como El Cenacle, Le Fou o aquel maravilloso Centre Cultural Imaginari donde diseñó 12 propuestas imaginarias para un mundo real, o 12 propuestas reales para un mundo imaginario.También se inventó una colección de objetos encantados a cual más singular, y presentó, a viva voz, su Manifiesto chilloutista, un poema ingenuo y sabio que define lo que él denomina «art chill-out», un arte que diluye las fronteras entre autor y receptor. Recientemente expuso en Madrid su obra, Mundo Clueco, fascinando a todos los visitantes, y la semana pasada, dentro de la Primavera del Disseny, sorprendió con la presentación de su más trabajado proyecto, El lenguaje de las flores, una idea inicialmente apoyada por el Ayuntamiento de Terrasa y recomendada por Unesco Catalunya, que propone la instalación en espacios urbanos de unos conjuntos escultóricos en forma de atriles de hierro policromado con inscripciones de diferentes textos de la literatura universal, diseñados según el contenido del texto que soportan.

Se trata de un claro intento de acercarnos a la literatura mediante un juego interactivo que, por su valor artístico y estético, merece encontrar un buen destino. De momento, la Generalitat parece estar interesada en situar uno en el Palau Robert. Sería un gran acierto.
EL MUNDO-CATALUÑA 2001